Ja kukoj
KUKOJ, UNA HISTORIA REAL
Hay historias que son reales e historias mezclados con fantasía, pero en este caso, la historia se centra en la fe, algo que por naturaleza tenemos en nuestra mente o algo inducido por personas que llegaron a nuestras tierras y que después ellos mismos lo dudan.
Un día sábado 2 de octubre de 1976, la gente como siempre iban a la plaza, que provenían de diferentes ranchos o incluso de otros pueblos, y los que pasaban por la ermita Juquíla realizaban tequio unas 2 o 3 horas con el fin de mejorar el lugar, en ese tiempo estaba de mayordomo el señor Pedro Gómez, quien estaba a cargo de la actividad, la mañana trascurría con normalidad, la gente llegaba y otros se retiraban, cuando en eso se dan cuenta que una raíz de un árbol ( kukoj) estaba colgado en la parte de arriba, el mayordomo sin pensar en nada, subió y corto algunas partes que seguían enterrados, el kukoj resbalo sin problemas hasta donde estaba la gente trabajando y sin ponerle mucha atención lo tiraron, pero poco después la misma gente recogió el kukoj y lo salvaron de quedar enterrado bajo la tierra que estaban tirando, el día trascurrió como sin nada, ya por la tarde cuando el sol aún estaba por ocultase, el señor Pedro le dijo a su hijo Evodio que trajera un machete, el cual lo trajo de inmediato, se pusieron
mano a la obra, lo limpiaron y quedo en una forma casi de una persona, claro con algunos detalles que le faltaron, el kukoj tenia cabeza, la mano izquierda extendida y un poco levantado, la mano derecha le faltaba pero se notaba, las dos piernas cruzadas como un Cristo en la cruz y en la punta de la cabeza unos 3 a 5 zacate, terminado el trabajo, lo dejo parado al lado del camino solo para que la gente lo viera como un kukoj en forma humana. Avanzo otro poco la tarde, el mayordomo aun realizaba algunas actividades, un señor proveniente de Ayutla se acerco al kukoj sorprendido y lo miro con una alegría que en su rostro se notaba, de su bolsa tomo unos centavos y lo dejo cerca del kukoj, y aun mas prendió una vela diciendo que era un milagro, en ese instante Pedro se quedó sorprendido pero aun así se burlaba ya que no podía creer como era posible lo que estaba sucediendo, y así termino el día, un día que en la mañana parecía un día normal, pero ya en la tarde cambio un poco, llego la noche, cerraron la ermita y fueron a descansar.
Al día siguiente sin recordar el suceso de ayer, fueron donde estaba la ermita, con la intensión de abrirla y para sorpresa, ya estaba abierta y aun mejor, el kukoj con su veladora estaba dentro de la ermita, algo extraño, un milagro o alguien jugando a las bromas, pero ahí estaba parado con su mano extendida y sus piernas cruzadas apoyado a la pared.
Paso la semana y nuevamente llego el día sábado, y aun el trabajo continuaba, la gente dando su tequio los que iban a la plaza, Pedro seguía trabajando, cuando de repente empieza a sangrar en la nariz, posiblemente por el calor o un golpe pero estaba sangrando, no se detenía, gota tras gota caía la sangre, con los remedios aun así seguía, ya por la tarde aproximadamente a las 2 de la tarde, un señor de Mixistlán que ya iba de regreso a su pueblo paso por ese rumbo y se dio cuenta que el señor Pedro estaba sangrando y con una voz fuerte y a la vez tranquilizante le dijo, que has encontrado aquí, y lo que has encontrado es la causa de lo que te está pasando, pídele perdón y debes creer en él y ya no reírse de las personas que tienen fe de que sea un santo, después de escuchar esas palabras, el señor Pedro se dirigió a su cuarto donde ellos se estaban quedando como mayordomos, sirvió un cuarto de mezcal y empezó a hablarle al kukoj diciendo lo que el señor le había dicho, después de un rato su hemorragia se detuvo.
Podemos pensar que solo son coincidencias o un milagro algo que no comprendemos o que va mas allá de nuestra entendimiento, pero ahí sigue la historia, la gente aún recuerda y pregunta que paso con ese kukoj, para algunos una muestra de la existencia de Dios, otros un milagro real. Mientras que Pedro y su hijo Evodio descansan en paz, aun la duda sigue, pero aún hay un testigo que posiblemente tenga la respuesta mas acertada.
Antes de la fiesta de 8 de diciembre del mismo año, varios sacerdotes entre ellos estaba Leopoldo Ballesteros quienes fueron a verificar el hallazgo y dijeron que era san pablo mostrándose en forma santo kukoj y posteriormente ya en la misa de la fiesta el mismo sacerdote Ballesteros puso a 3 acólitos, uno en medio como representación de la aparición de san pablo en ese lugar y dio el mensaje a los creyentes que estaban presentes que un milagro había sucedido, un santo kukoj había sido hallado, y que él era san pablo y aun mejor, dijo que era necesario arreglarlo y pulirlo para que quede como un santo verdadero. Después llevaron al santo kukoj a la parroquia y la historia termina ahí porque ya nunca regreso el santo kukoj a su lugar, la pregunta sigue sin responderse donde está el santo kukoj?. Posiblemente la respuesta es, ya lo quemaron como leña o se mandó a pulir pero como era tan milagroso que ya no quisieron regresarlo, pero solo son suposiciones y no tiene ninguna validez, pero eso ya no importa la historia será recordado por aquellos que lo vivieron y que recibieron algún milagro como agradecimiento por la fe hacia ese santo kukoj y por ultimo su paradero lo dejamos bajo la responsabilidad de quienes se lo llevaron.
Gracias
Mayordomía de 1976